martes, 13 de septiembre de 2016
TODO SOBRE LOS MEDICAMENTOS
¿QUE
ES UN MEDICAMENTO?
Un medicamento es una sustancia con propiedades para
el tratamiento o la prevención de enfermedades en los seres humanos. También se
consideran medicamentos aquellas sustancias que se utilizan o se administran
con el objetivo de restaurar, corregir o modificar funciones fisiológicas del
organismo o aquellas para establecer un diagnóstico médico.
Los medicamentos se emplean a dosis tan
pequeñas, que para poder administrar la dosis exacta, se deben preparar de
forma que sean manejables. Las diferentes maneras en que se preparan
(pastillas, jarabes, supositorios, inyectables, pomadas, etc) se denominan formas farmacéuticas.
Los medicamentos, sin embargo, no sólo
están formados por sustancias medicinales, a menudo van acompañados de otras
sustancias que no tienen actividad terapéutica, pero que tienen un papel
relevante. Estas sustancias son las que permiten que el medicamento tenga
estabilidad y se conserve adecuadamente. Estas sustancias sin actividad
terapéutica tienen un papel muy importante en la elaboración, almacenamiento y
liberación de sustancias medicinales se denominan excipientes,
algunos de ellos son de declaración obligatoria, mientras que las sustancias
medicinales, que son las que tienen actividad terapéutica, se denominan principios activos.
En la actualidad, la mayoría de
medicamentos son preparados por laboratorios farmacéuticos y, para su
preparación y distribución, estos deben ser autorizados por el Ministerio
de Sanidad y Consumo con
un nombre propio registrado. Todos los procesos relacionados con la investigación,
fabricación y distribución están estrictamente regulados por las leyes que
protegen la salud de los ciudadanos.
Cuando pensamos en tomar medicamentos, solemos pensar en laspastillas. Pero los medicamentos se pueden administrar de muchasformas diferentes, como las siguientes:
·
líquidos que se tragan (como los jarabes contra la tos)
·
gotas que se instilan en orejas u ojos
·
cremas, geles o pomadas que se aplican sobre la piel
·
inhaladores (como los espráis nasales o los nebulizadores para elasma)
·
parches que se pegan sobre la piel (denominados parchestransdérmicos)
·
pastillas sublinguales (que se colocan debajo de la lengua y seabsorben a través de los vasos sanguíneos)
·
inyecciones y medicamentos intravenosos (estos últimos seinsertan dentro de una vena)
TIPOS
DE MEDICAMENTOS
Antibióticos, mucolíticos, antihistamínicos, laxantes,analgésicos, broncodilatadores o antisépticos son comunes en el botiquín de
primeros auxilios de
casa. Sin embargo, se suele confundir la acción terapéutica de las medicinas y hasta sus nombres genéricos o comerciales, lo
que puede ser contraproducente para la salud, llegando a causar pérdida de
eficacia del fármaco o, incluso, reacciones alérgicas a medicamentos. Evita
estas complicaciones consultando la siguiente guía de medicamentos.
Analgésicos
Tienen la
capacidad de aliviar el dolor producido por golpes, heridas,
torceduras, quemaduras o enfermedades como bronquitis, gripe o resfriado, entre
otras causas, debido a que bloquean los impulsos en las terminaciones
nerviosas.
Existen 2
tipos de analgésicos: opiáceos, que son utilizados para molestias
tan intensas como las que genera el cáncer (no pueden ser automedicados), y no
opiáceos o de libre acceso, como ácido acetilsalicílico, ibuprofeno,
dipirona y paracetamol, que poseen propiedades antiinflamatorias y
ayudan a disminuir irritación y fiebre.
Otras
sustancias que no se consideran analgésicos, pero calman el dolor debido a que
eliminan su causa son el naproxeno(antiinflamatorio), benzocaína y
lidocaína (anestésicos) y cafeína (estimulante que incrementa los efectos de un
analgésico).
Estos tipos
de medicamentos están contraindicados en personas con trastornos
estomacales, problemas de coagulación o insuficiencia renal. Además, se debe
consultar al médico antes de dar ácido acetilsalicílico o ibuprofeno a niños
(el ácido acetilsalicílico puede causar mortal afección llamada Síndrome de
Reye), embarazadas o personas con alergia.
Ansiolíticos
e hipnóticos
Empleados
para conciliar el sueño, los ansiolíticos e hipnóticosmás
comunes son las benzodiazepinas, que tienen la propiedad de reducir
la tensión emocional, ansiedad y nerviosismo.
Su
administración requiere control médico; suelen prescribirse durante periodos
breves y dosis mínima eficaz a fin de evitar efectos a corto plazo, como
somnolencia. Además, no se deben combinar con bebidas alcohólicas ni con medicamentos que
actúen sobre el sistema nervioso.
Para
prevenir accidentes, no se sugiere el uso de estos fármacos a conductores u
operadores de maquinaria, tampoco se aconsejan a embarazadas, pacientes con
enfermedades respiratorias crónicas (pueden sufrir paro respiratorio), personas
con apnea o ronquidos (la relajación excesiva de los tejidos de la garganta
puede empeorar su problema e impedir la respiración al dormir).
Antiácidos
Combaten
agruras (sensación de sabor agrio), ardor en el estómago y zona media del
pecho, debido a que neutralizan la producción excesiva de ácido clorhídrico en
el estómago, lo que comúnmente se debe al consumo de alimentos irritantes y muy
condimentados, nerviosismo y estrés.
Las
sustancias más utilizadas con este propósito son los hidróxidos de aluminio y
magnesio. Otros antiácidos utilizados con frecuencia son la
cimetidina, ranitidina, famotidina u omeprazol.
Como contraindicaciones
de las medicinas se señala que los preparados de aluminio y magnesio
pueden interferir con otros fármacos si se ingieren al mismo tiempo; asimismo,
estos productos no se recomiendan a embarazadas.
Antibióticos
Derivados
de los hongos como Penicillium o producidos en el laboratorio,
son capaces de interferir los procesos vitales de bacterias causantes de
infecciones. Agrupan, entre otras sustancias, a las sulfamidas, penicilinas,
cefalosporinas, aminoglucósidos y tetraciclinas.
Existen
en cremas de aplicación local, pero se utilizan principalmente en inyectables o
en presentaciones vía oral. Para garantizar su eficacia, es importante el
estricto cumplimiento de la prescripción médica.
No se
aconseja su automedicación, pues pueden provocar reacciones
alérgicas a medicamentos y no son efectivos en el tratamiento de infecciones
por virus. Asimismo, tomar antibióticos sin control puede
fortalecer y hacer inmunes a grupos o cepas de bacterias y dificultar su
eliminación. Cabe señalar que las tetraciclinas no deben emplearse en menores
de 8 años ni embarazadas.
Antidiarreicos
Controlan
las evacuaciones frecuentes y acuosas que suelen estar acompañadas de dolor,
debilidad, náuseas, vómitos, espasmos abdominales, fiebre o pérdida de apetito.
La
diarrea es sólo un síntoma que puede tener su origen en la dieta, infecciones
gastrointestinales, uso de algunos medicamentos, enfermedades crónicas o
estrés y su tratamiento fundamental dependerá de la causa.
Los antidiarreicos vuelven
más lentos los movimientos del intestino, dan mayor consistencia a las
deposiciones y detienen la pérdida de agua y nutrientes. Sin embargo, se deben
evitar durante el embarazo y en casos de diarrea infecciosa grave o amebiasis.
Si existe enfermedad hepática de consideración, se deben usar bajo prescripción
médica, pues estos productos son procesados por el hígado y pueden ser
contraproducentes.
Antigripales
Fármacos
que contienen analgésicos, antihistamínicos,antitusivos y
estimulantes en distintas combinaciones y proporciones. Su objetivo es reducir
los molestos síntomas de resfriados comunes y gripe.
Se toman
en forma oral varias veces al día, dependiendo de su fórmula; algunos se
administran cada 6 horas, otros cada 8 y aquellos conocidos como "medicamentos
de acción prolongada", cada 12.
Por ser
combinación de diferentes tipos de medicamentos, la ingesta de antigripales debe
consultarse con el médico, sobre todo en caso de que los requieran embarazadas
o niños. También debe considerarse que algunos de estos productos pueden causar
somnolencia, por lo que llegan a interferir en el desempeño laboral o escolar.
Antihistamínicos
Controlan
reacciones alérgicas (aquellas en que el sistema inmunológico reacciona de
manera exagerada cuando un elemento nocivo o alérgeno se introduce al organismo
por vías respiratorias, tracto digestivo, piel o mucosas).
Congestión
y escurrimiento nasal, lagrimeo, estornudos, inflamación de la piel, ronchas,
comezón, mareo, dolor de cabeza o diarrea son reacciones debidas a la
producción de histamina. La función de los antihistamínicos consiste
en neutralizar, destruir o impedir la producción de esta sustancia.
Su uso
debe ser vigilado por un médico, ya que requiere tratamiento integral para
evitar al alérgeno, algunos de estos productos generan somnolencia y no se
recomienda ingerirlos durante el embarazo.
Antiinflamatorios
Medicamentos contra el dolor, hinchazón,
enrojecimiento y calentamiento en la zona afectada por golpes, heridas,
sustancias químicas o infecciones generadas por microorganismos.
Se
administran vía oral o tópica, por ejemplo: naproxeno, meloxicam,
nimesulida y diclofenaco, además de analgésicos como ibuprofeno,
ácido acetilsalicílico y paracetamol. Se emplean en el tratamiento de golpes
ocasionados en la práctica deportiva, lesiones ocurridas en casa o el trabajo
debido a accidentes y para aliviar las molestias ocasionadas por padecimientos
reumáticos.
Los antiinflamatorios de
tipo oral se contraindican a personas con trastornos del aparato digestivo,
problemas de coagulación o insuficiencia renal; los tópicos se deben evitar
cuando hay reacción alérgica. Antes de dar ibuprofeno o ácido acetilsalicílico
a embarazadas o niños, se debe consultar al médico.
Antimicóticos
Alivian infecciones
por hongos como pie de atleta (tiña de los pies), que causa comezón,
piel cuarteada, mal olor y, en ocasiones, pequeñas ampollas.
Estos
síntomas pueden aliviarse gracias a antimicóticos en crema,
los cuales deben ser empleados de manera responsable y constante (generalmente
se recomienda aplicarlos dos veces al día durante varias semanas, luego de
limpiar y secar perfectamente la zona afectada) debido a que existen varias
formas de esta enfermedad y, en ocasiones, se necesita tratamiento particular.
El uso
incorrecto de antimicóticos puede empeorar la enfermedad, pues los hongos
invasores llegan a generar resistencia.
Antipiréticos
Disminuyen
la fiebre mayor a 37ºC al activar ciertos mecanismos del hipotálamo (parte del
cerebro responsable de regular la temperatura corporal). Entre los más
empleados se encuentran elácido acetilsalicílico (prohibido para
niños, ya que incrementa el riesgo de sufrir Síndrome de Reye), ibuprofeno y paracetamol,
que también tienen propiedades analgésicas y, en el caso de los dos primeros,
antiinflamatorias.
Aunque la
administración de antipiréticos suele ser segura, se
recomienda tomar algunas medidas para evitar efectos desagradables: su consumo
debe ser con agua y no con refrescos, café o bebidas alcohólicas, ya que pueden
generar daños en el hígado. Asimismo, las personas con gastritis, colitis o
úlceras gástrica y duodenal deben tomar sólo aquellos que sean inofensivos con
la mucosa del estómago, como el paracetamol.
Se debe
consultar al médico antes de suministrar productos con ácido acetilsalicílico o
ibuprofeno a mujeres embarazadas.
Antisépticos
Soluciones
que eliminan o impiden el crecimiento de algunos tipos de bacterias que se
encuentran en la piel y en membranas mucosas; útiles en elbotiquín de
primeros auxilios para desinfectar heridas leves, raspones y
cortaduras y prevenir infecciones en la piel.
Antisépticos tradicionales, como alcohol
y cloruro de benzalconio en alta concentración (0.13%) se aplican alrededor de
la herida a fin de no lastimar más los tejidos, en tanto que los formulados con
yodo o a base del mismo cloruro de benzalconio en baja dosis (0.02%) pueden
emplearse directamente en la lesión, aunque con discreción para no interferir
el trabajo de regeneración que realiza el organismo.
Estos
productos no son adecuados para limpiar objetos como tijeras, guantes, agujas y
navajas, ya que, aún al sumergirlos, conservan impurezas y microorganismos.
Antitusivos
o antitusígenos
Ayudan a
aminorar la tos (mecanismo de defensa frente a infección ocasionada por
microorganismos, alergia o irritación). Algunos, como la codeína, adormecen las
terminaciones nerviosas de laringe y faringe, por lo que disminuyen el
malestar, pero su uso debe ser limitado pues puede causar adicción similar al
opio.
Por su
parte, el dextrometorfano aminora la sensibilidad a estímulos
que pudieran generar este síntoma. Los antitusivos deben emplearse
de forma moderada y bajo prescripción médica, sobre todo en caso de embarazo.
Broncodilatadores
Medicamentos que abren los bronquios
(estructuras pulmonares a través de las que circula el aire). Se utilizan en el
tratamiento de asma, bronquitis o enfisema (destrucción de paredes de los
alvéolos o sacos diminutos que contienen el aire). Alivian síntomas como jadeo,
falta de aliento o tos, y restauran la capacidad del paciente para respirar
normalmente.
Productos
como el albuterol influyen en la zona del sistema nervioso que regula la
dilatación de los tubos bronquiales. Otros, como la teofilina, logran la
relajación de los músculos contraídos de las vías respiratorias.
Muchos broncodilatadores se
inhalan por la boca, en especial los que proporcionan alivio inmediato a
ataques de asma; otros se toman por vía oral y algunos se inyectan vía
subcutánea.
Pacientes
tratados con broncodilatadores deben evitar el uso de otros medicamentos para
aliviar los mismos síntomas, salvo que el médico lo indique.
Expectorantes
A
diferencia de los mucolíticos, los expectorantes no
inhiben la producción de moco, sino que facilitan la expulsión de flemas, tanto
en niños como en adultos. Tienen distintas presentaciones (jarabe, grageas,
caramelos, cápsulas, tabletas o perlas) y suelen contraindicarse durante el
embarazo o a personas con alergia a la fórmula.
Pueden
ser de acción directa cuando refrescan vías respiratorias, disminuyen
irritación en garganta y facilitan la expulsión de flemas (como ocurre con
bálsamos y esencias de tolú, eucalipto, gomenol y pino), o de acción refleja:
estimulan las glándulas mucosas bronquiales y aumentan la producción de líquido
en el tracto respiratorio para hacer más fluidas las secreciones espesas (por
ejemplo, cloruro amónico, guaifenesina, guayacolato de glicerilo,
difenhidramina, bromhexina y ambroxol).
Laxantes
Facilitan
el vaciado de las heces en caso de estreñimiento al aumentar el contenido del
intestino, estimular los movimientos de este órgano, incrementar el volumen de
agua de los residuos o actuar como lubricantes.
Deben
emplearse durante lapsos cortos hasta normalizar las evacuaciones. Los laxantes son
sólo una ayuda para lograr adecuadas deposiciones. Las contraindicaciones
de las medicinas de este tipo señalan que su uso continuo puede volver
perezoso al intestino e impedir la absorción de nutrientes y otros fármacos, si
se toman juntos. No se recomiendan a embarazadas.
Mucolíticos
Medicamentos que inhiben o reducen la
generación de moco, se emplean en el tratamiento de infecciones
respiratorias en donde las secreciones dificultan la circulación de
aire.
Los mucolíticos actúan
sobre las células que generan el moco, pueden ser empleados por niños o adultos
bajo prescripción médica. Generalmente se toman 3 veces al día.
Entre las contraindicaciones
de medicinas en el embarazo se encuentran muchos mucolíticos, por lo
que su ingesta debe ser controlada por un médico.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)